Habitar la ruina es un proyecto del colectivo AUCA llevado a cabo con el auspicio del Fondo Nacional de las Artes, como parte de las becas de creación 2021.
Se compone de una serie de intervenciones artísticas en pueblos abandonados de la norpatagonia para repensar la relación espacio vivo / espacio habitado y problematizar desde lo fragmentario de la ruina un devenir posible en la contemporaneidad.
El registro fotográfico y audiovisual en Auca Mahuida, Alicurá y Ruca Malen estuvo a cargo de Mauricio Morón.
las ruinas
En la interacción entre ruinas y vidas que se suceden en estos paisajes se entreteje una multiplicidad de sentidos que son irreductibles a lo meramente visible.
En ellos se hacen presentes, a partir de sus restos fragmentarios, las historias, memorias y deseos de quienes los habitaron, como una metáfora de nuestro propio devenir en la contemporaneidad.
En los restos se manifiesta la figura de lo fantasmal, aquello que vuelve del pasado para hacerse presente, que crea una atmósfera más allá de la trama visible y lógica de la historia, situándose en los bordes de lo conocido.
La propuesta busca desnaturalizar la mirada y generar la pregunta acerca del proceso histórico en que estos lugares encontraron su esplendor y también su ocaso.